domingo, 23 de enero de 2011

Si, ya, claro.

Y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás esa sensación de estar a tres metros sobre el cielo.

Já, y una mierda. Siempre queda la cicatriz que si te descuidas, se te vuelve a abrir.
Esta vez me ha tocado a mi y lo mejor de todo es que no me importa, porque... ¡Te quiero!

No hay comentarios:

Publicar un comentario