Te adoro, nunca lo dudes.

Atte: TU novia.

La luna está de testigo que ésta letra es para ti.

Tengo que hacerlo, tengo que darte las gracias; por estar ahí, por aguantarme, por preocuparte por mi, por hacerme reír cuando más lo necesitaba y cuando no, también; por cuidarme, por quererme de la manera que lo haces. Te doy las gracias por haberme dicho aquello aquel 17 de junio, ya que sino, no estaríamos juntos. Por aquellas noches, y por los días: por lo besos y los abrazos. Por estos meses que has pasado a mi lado.
Sé que no es fácil, y te entiendo, pero créeme que te quiero de verdad y estoy segura de ello.